miércoles, 11 de marzo de 2009

Detonante


El detonante de la temida guerra fue el asesinato del archiduque Francisco Fernando, heredero del trono austro-húngaro de Francisco José, el 28 de Junio de 1914 en Sarajevo, Bosnia. Francisco Fernando murió a manos de Gavrilo Princip, un estudiante proserbrio, intengrante del grupo Joven Bosnia, que a su vez era controlado por la organización paneslavista Mano Negra, partidaria de la unificación de Bosnia y Serbia.

Automáticamente, el Imperio Austro-Húngaro exigió, apoyado por Alemania, investigar territorio serbio, ya que el gobierno austro-húngaro pensaba que Mano Negra tenía conexiones con los servicios secretos serbios. Serbia recibió, y posteriormente rechazó, un ultimatum astro-húngaro el 28 de julio. La ofensiva de Austria-Hungría activó el sistema de alianzas.