viernes, 6 de marzo de 2009

Fin de la guerra


Con el refuerzo de las tropas del este, Alemania prepara una ofensiva definitiva, comandada por el General Ludendorff y conocida como Kaiserschlacht (nombre en clave Michael), sobre el Somme, Flandes y Champaigne. Sin embargo, las tropas alemanas, cansadas, no pudieron resistir la llegada de los refuerzos americanos.

Las líneas búlgaras en Macedonia caen ante las tropas francesas. El Imperio Otomano es incapaz de contener a Gran Bretaña, que controla Bagdag y Jerusalén. Además, la debilidad búlgara hace peligrar Constantinopla. Ante estos problemas, tanto Bulgaria como el Imperio Otomano piden el armisticio a los aliados.

El enfrentamiento entre italianos y austro-húngaros termina con la victoria de Italia en Vittorio Veneto, que desemboca en la caída de los Habsburgo.

El Reich alemán se hunde, sin aliados. Los principales líderes militares de alemania son partidarios del armisticio, ya que preven una caída del frente inmediata. En efecto, una ofensiva aliada en Francia, con el apoyo de EEUU y Italia consigue penetrar en el frente. Wilson anuncia que solo se negociará con una Alemania democrática. Tras una revolución obrera, el Kaiser huye a Holanda, y la nueva República alemana firma el armisticio. La Gran Guerra ha terminado.